Este restaurante se llama Raices y está en Granada capital. Es enorme pero para mi sorpresa se llenó casi hasta los topes. Digo "para mi sorpresa" porque, la verdad, todos los restaurantes vegetarianos de los que he oído hablar están al borde de la quiebra... En fin, una pena.
La carta de Raices es bastante amplia. De hecho me agobié un montón porque normalmente en los restaurantes sólo tengo un par de opciones... ¡Había tanta cosa que no sabía ni por dónde empezar!
Pedimos para picar entre todos un hummus con crudités (zanahoria y pepino). El hummus venía en unas tarrinas de esas comestibles pero no nos las comimos. También pedimos unas croquetas de champiñones que estaban MUY buenas. El hummus estaba espectacular, pero lo de las croquetas no era de este mundo. Me habría comido 10 raciones tranquilamente xD
Después pedimos cada uno un plato, pese a que hay menú del día, pero no nos apetecía comer tanto. Yo pedí tabuleh de verduras al curry... ¡Buenísimo! Mi santo pidió un revuelto de setas, y los amigos con los que fuimos pidieron una tortilla a modo de crêpe con queso y champiñones por encima.
Luego pedimos postre. El goloso de mi santo pidió un tiramisú (que por cierto estaba buenísimo también) y nosotras pedimos una tarta de yogur con arándanos. Y café.
La verdad es que como experiencia estuvo bastante bien y la comida estuvo genial. Teníamos en la mesa de al lado a unas chicas que estaban tomando hamburguesas vegetales que tenían muy buena pinta... pero como ya estoy de vuelta en Madrid, pues tendrá que ser para la próxima :)
Por cierto, el restaurante es ovo-lacto :)
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